VUELTA A ESQUI

ESQUI ALPINO

Las cuatro modalidades de carreras de esquí alpino varían en el tipo de pista y la forma en que debe ser cubierta.

Descenso

En este tipo de carrera el objetivo es deslizarse por una pendiente muy inclinada en el menor tiempo posible, para lo que es conveniente mantener una trayectoria lo más recta posible. Se requiere equilibrio y coordinación de brazos y piernas, ya que se pueden alcanzar velocidades superiores a los 140 km/h.

El esquiador debe mantenerse en la pista y pasar entre una serie de señalizaciones llamadas 'puertas', que están colocadas de forma estratégica. Golpear e incluso tirar una puerta no descalifica al corredor, siempre que haya pasado por dentro de la misma. La prueba de descenso está considerada como la prueba reina del esquí alpino.

Eslalon

 

Un segundo tipo de carreras de esquí alpino es el eslalon. Aunque también es una prueba de descenso por una pendiente, el esquiador debe ejecutar muchos movimientos en zig zag para superar las marcas (palos), que se encuentran situadas a lo largo de toda la pista y a corta distancia unas de otras.

El promedio de longitud de una pista es de 536 m y el desnivel se encuentra entre 140 y 200 m. El esquiador debe maniobrar a través de un número de puertas que suele oscilar entre un mínimo de 45 hasta un máximo de 75. La carrera se disputa en dos mangas, donde suele variarse el recorrido cambiando la situación y el número de palos; el esquiador que consiga el mejor tiempo acumulado de las dos mangas es el vencedor. Son esenciales rapidez y agilidad ya que la superficie de la pista presenta muchas irregularidades.

Eslalon gigante

Un tercer tipo de carrera de esquí alpino es el eslalon gigante, que se introdujo en las pruebas internacionales de esquí alpino al finalizar la II Guerra Mundial en 1945. Básicamente, difiere del eslalon en la longitud de la pista, que suele ser de unos 1,6 km, y en el desnivel, que oscila entre 300 y 400 m. Las pistas para mujeres son un poco más cortas. También se corren dos mangas y vence el mejor tiempo acumulado.

Eslalon supergigante

En 1983 se introdujo en el esquí internacional la prueba de eslalon supergigante, una combinación de las pruebas de eslalon y descenso. Giros largos y majestuosos efectuados a gran velocidad hacen esta prueba muy popular para los espectadores. La carrera se decide en una sola manga.