En los sprints, cien y doscientos metros, los corredores van a tope de velocidad durante toda la carrera. Este no es el caso de los 400 m., pero actualmente se contempla esta prueba casi como un sprints . Los atletas emplean tacos de salida para conseguir un impulso firme y sólido. La pistola del juez de salida esta conectada a altavoces situados detrás de cada corredor, con el fin de que todos ellos la oigan al mismo tiempo. Los topes de apoyo de salida, también están conectados electrónicamente para poder detectar una salida en falso. Si un corredor comete dos faltas de salida en falso, queda automáticamente descalificado.

Hay diez vallas a saltar en las tres carreras de esta disciplina, colocadas a una altura de 106,7 cm., para los 110 m. vallas masculinos; a 91,4 cm., para los 400 m. y a 84 cm, para los 100 m. femeninos. Las vallas están contrapesadas para que los participantes que las pudieran volcar sin intención no queden descalificados.